El éxito cosechado por “Star Trek: La Nueva Generación” (1987-1994) supuso a la hora de la verdad poco impulso en lo que se refiere a la producción de nuevas series televisivas de ciencia ficción. De hecho, muchas cadenas seguían pensando que el género era veneno para las cifras de audiencia. “Star Trek” no era más que la excepción que confirmaba la regla. A medida que transcurría la década de los noventa, los éxitos de “Star Trek: Espacio Profundo Nueve” (1993-1999) y “Star Trek: Voyager” (1995-2001) hicieron poco por cambiar la situación. Su adhesión a la franquicia de Gene Roddenberry los seguía convirtiendo en casos especiales.
Sin embargo, para cuando “La Nueva Generación” finalizó su recorrido en la primavera de 1994, ya se habían comenzado a emitir dos de las series de ciencia ficción más importantes de la historia televisiva del género. “Expediente X”, de la Fox, registró cifras de audiencia record, mayores aún que las conseguidas por cualquier serie de Star Trek. La segunda fue “Babylon 5”, aclamada por la crítica y adorada por los fans desde su primera temporada y cuya original propuesta consiguió atraer los suficientes espectadores como para que se completara su proyectado recorrido de cinco años. Estas dos series junto a la franquicia de Star Trek, hicieron de la década de los noventa la mejor de la historia hasta el momento para la ciencia ficción televisiva.
“Babylon 5” es una gran saga situada en el universo del siglo XXIII, en el que humanos y alienígenas tratan de limar sus diferencias pacíficamente a bordo de la enorme estación espacial de diez kilómetros de largo que da título a la serie. Dirigida primero por el comandante Jeffrey Sinclair y más tarde el capitán John Sheridan, los miembros de la tripulación deberán luchar contra una maligna e intrigante especie alienígena conocida como Las Sombras, una facción corrupta de políticos y militares terrestres y una siniestra organización de telépatas con sus propios objetivos. Pero veamos primero su génesis.
Joe Michael Straczynski (al que críticos y fans se refieren como JMS para evitar equivocarse

Fue durante su trabajo como guionista para “The New Twilight Zone” cuando un día, mientras se duchaba, experimentó su personal epifanía sobre un nuevo programa televisivo. Se sintió tan inspirado que apenas tuvo tiempo de cerrar el grifo, saltar de la ducha y ponerse a escribir sus ideas en un libro de notas. Sería una space opera en forma de saga que se prolongaría cinco años y que incluiría a un amplio reparto de humanos y alienígenas. El primer título que llevó aquel borrador fue “El Proyecto Babylon”.


Efectivamente, las cadenas pensaban que una serie que no se ajustara al modelo de episodios

Por fin, en marzo de 1989, las estrategias de mercado de las cadenas jugaron a su favor. Chris-Craft Television era un consorcio de cadenas de televisión independientes distribuidas por todo Estados Unidos. Uno de sus propósitos era convencer a Warner Bros para crear una nueva cadena, por lo que pensaron que “Babylon 5” les vendría bien para tal objetivo. Los

Sin embargo, las cosas se dilataron más de la cuenta. En el verano de 1989, Paramount rechazó la serie y, por fin, en diciembre de ese mismo año, Warner Bros puso en marcha la anunciada cadena sindicada, PTEN (Prime-Time Entertainment Network) con tres series, “Kung Fu: The Legend Continues”, “Time Trax”… y “Babylon 5”.
Straczynski fue muy específico en su declaración de principios incluida en el borrador que

“Había visto tantos programas de ciencia ficción de presupuesto ajustado que siempre acababan sobrepasándolo, que quería desafiarme a mí mismo creando uno que cumpliera varios puntos importantes.
1) Tendría que ser buena ciencia ficción.
2) Debería ser buena televisión, y rara vez los programas de ciencia ficción eran al tiempo buena ciencia ficción y buena televisión. Generalmente son una cosa o la otra.
3) Adoptaría un enfoque adulto, intentando ser para la ciencia ficción televisiva lo que “Canción Triste de Hill Street” fue para las series policiacas.
4) Sería financieramente asequible, realizado con un presupuesto razonable.
5) No tendría que parecerse a nada de lo visto hasta la fecha en TV y presentaría no solo historias

Durante años, en las convenciones, he escuchado a los aficionados lamentarse e incluso organizar coloquios titulados “¿Por qué no pueden hacerlo bien?”. Esta, creo firmemente, es la oportunidad de conseguir exactamente eso… hacerlo bien, tomarse la ciencia ficción en serio, crear personajes para un público adulto, incorporar auténtica ciencia pero mantener a los personajes en el centro de la historia".
Escribir esto antes incluso de que el episodio piloto se hubiera finalizado, significó una toma de

Entre agosto y septiembre de 1992 se filmó el episodio piloto, “La reunión”, que se emitió el 22 de febrero de 1993 como parte de la nueva programación del recién nacido consorcio PTEN. Los resultados de audiencia fueron buenos y la noticia comenzó a circular con rapidez entre la comunidad de fans de la ciencia ficción. La fe que la cadena depositó en el resultado del programa aseguró la financiación de la serie regular, que empezó su producción en unos estudios de Sun Valley, California, estrenándose en enero de 1994.
Babylon 5 comienza en 2258, diez años después del final de la guerra que enfrentó a la Tierra y los Minbari. La estación espacial del título está situada en “territorio neutral”, y cumple el papel de las actuales Naciones Unidas, pero a escala galáctica. En ella todas las razas alienígenas pueden reunirse, intercambiar mercancías e ideas, resolver sus asuntos diplomáticos y, en definitiva, tratar de alcanzar un entendimiento mutuo que impida el estallido de nuevos conflictos.

La especie humana está menos avanzada (especialmente en lo que a tecnología se refiere) que muchas de las otras especies con las que ha contactado. De hecho, una de las razones del establecimiento del proyecto Babylon fue la mencionada guerra Tierra-Minbari, que estalló debido a un simple malentendido después

Babylon tiene una fuerte dimensión utópica en su visión de cooperación y comprensión entre especies. De hecho, las voces en off que abren los episodios de la primera temporada definen a la estación como “nuestra última y mejor esperanza para la paz”, haciéndose eco de las palabras elegidas por John Kennedy para describir a las Naciones Unida en su discurso inaugural de 1961. El proyecto está apoyado con igual decisión por otras especies, particularmente los Minbari.

Por otra, Babylon 5 lleva ese número porque es la quinta en una serie de estaciones con un

La misma estación es un gran trabajo de ingeniería en la mejor tradición del género, dando por sentado que la tecnología en el año 2258 habrá avanzado más allá de lo imaginable en estos momentos. Con casi diez kilómetros de longitud y un peso de 25 millones de toneladas, Babylon 5 es básicamente una ciudad girando sobre su eje para conseguir gravedad

La serie presenta también una tecnología de viaje espacial muy avanzada, necesaria para mantener un contacto regular con otras especies alienígenas y que éstas puedan viajar con facilidad desde sus respectivos mundos a Babylon 5 y viceversa. En este caso, el viaje interestelar se consigue mediante el uso de portales al hiperespacio, una zona inestable que permite trasladarse a gran velocidad entre puntos distantes del espacio normal.
Uno estaría tentado de afirmar que Babylon es un milagro de la tecnología si no fuera porque, a

(Continúa en la siguiente entrada)
No hay comentarios:
Publicar un comentario